Fragmento de la exposición del Dr. Ricardo Río:
Entonces, ¿qué es realmente el entrenamiento deportivo para los diferentes actores en cuestión? Como bien señalan Torres y Campos (2006), debemos investigar el fenómeno deportivo trascendiendo aspectos evidentes como la fisiología, métodos de entrenamiento o los diferentes sistemas estratégicos y sus efectos en atletas y equipos. Para nosotros, estos aspectos señalados (fisiología pura, métodos de entrenamiento, etc.) son en definitiva, puramente superficiales y de fácil apropiación intelectual. Lo que verdaderamente marca al deporte, al entrenador y al deportista es qué entendemos por entrenamiento dentro de un complejo sistema teórico que actúa sinérgicamente regulando sistemas de interrelaciones sociales y cognitivas en el ámbito de las actividades físicas y el deporte. Esto es una mirada sistémica dentro de un ámbito complejo donde el caos, lejos de mostrarse como crisis se nos presenta como la oportunidad de darle un ordenamiento a lo que no tiene.
Para nosotros, el entrenamiento deportivo es un proceso científicamente planificado, activo y constante que debe evolucionar gradualmente los niveles de rendimiento de manera amplia buscando los máximos niveles de expresión integral de la personalidad a través de una actividad corporal y deportiva inteligente, comprensiva de la situación global de vida del deportista y de su desarrollo personal. Entendiendo esta actividad corporal y deportiva dentro de un contexto socio – cultural que acciona y condiciona a la persona que lo practica, es que analizaremos el fenómeno del entrenamiento deportivo.
El primer paso para seguir evitando la caída sistemática del nivel de nuestros atletas, es comenzar a profundizar nuestros conocimientos a través del estudio profundo y crítico de las diferentes teorías del entrenamiento. No podemos pensar en siquiera avanzar un poco si no es a través del estudio y la investigación profunda de nuestro campo disciplinar. El campo del entrenamiento requiere de un adecuado equilibrio entre experiencia profesional del campo propio de aplicación y el conocimiento científico que fundamente su acción.
Trascendiendo los modelos tradicionales de entrenamiento, debemos comenzar a proponer cambios estructurales aplicando una inteligente imaginación activa que revierta el actual estado de decadencia deportiva. Sin embargo con la imaginación por sí sola no basta, pues caeríamos nuevamente en el empirismo clásico del ensayo y error y sus posibles aplicaciones recetarias.
Al respecto Santamaría y Martínez (Cubero, et.al., 2005, 168) plantean que “los individuos no tenemos una experiencia directa con el mundo, sino que más bien éste es experimentado o conocido a partir de las interpretaciones que de él hacemos. El significado no es así algo posterior a estas experiencia, mas bien la propia experiencia es ya una interpretación, de tal modo que cuando actuamos lo hacemos en función des estas últimas”. De esta forma, podemos observar que para comprender e interpretar nuestra realidad profesional y deportiva debemos hacernos de un marco teórico sólido que nos permita experimentarlo desde un lugar privilegiado, el lugar del conocimiento.
Como bien señala Russel (1985), dentro del estudio de la teoría de la relatividad de Einstein, la imaginación es muy importante en la medida que se domine el conocimiento abstracto de las teorías. Si conocemos en profundidad las leyes que regulan un campo de conocimiento en particular, entonces estaremos en condiciones de manipularlas y aplicarlas ingeniosamente en el campo de la práctica.
La comprobación constante en nuestro campo profesional es que se aplican modelos cerrados de entrenamiento con pequeñas adaptaciones, a pesar de venir de campos deportivos diferentes, exponiendo una falta de análisis e interpretación abstracta y compleja de la problemática por resolver.
Los atletas no son cuerpos orgánicos, son sujetos que desarrollan su corporeidad buscando su trascendencia humana en el campo de la competición deportiva; deben desarrollar una corporeidad que se nutre de su propia historia, su emocionalidad, su circunstancia de vida y su determinación de llegar a la máxima expresión de su potencialidad. Sólo con fórmulas y cargas orgánicas, no se resuelve la constitución de un atleta de excelencia.
En contraposición al empirismo clásico, la reflexión crítica y la abstracción profunda de diferentes modelos teóricos de entrenamiento, permitirán hacernos de un inexpugnable poder práctico al momento de planificar diferentes procesos de entrenamiento deportivo independientemente del deporte que abordemos (Cfr. Russel, 1985: 187).
Por ello, sostenemos que una vez planteados sólidos aprendizajes teóricos del entrenamiento deportivo, la imaginación activa, como señala Einstein, debe ser unas de las claves para promover propuestas superadoras. De esta forma se estaría dejando atrás la aplicación recetaria del mismo modelo de entrenamiento a diferentes deportes como estrategia de comprobación empírica de efectividad, dando lugar al estudio inteligente en la resolución de programas de entrenamiento deportivos integrales, centrados en el estudio del deportista en todas sus dimensiones humanas. La abstracción, a pesar de su dificultad, siempre será fuente de poder práctico.
En este contexto, el estudio profundo, la planificación, la comprensión integral del deportista y su entorno nos darán fuertes indicios acerca de cómo debemos encarar el desafío del rendimiento deportivo. Si a esto le sumamos el comienzo sistemático de investigaciones académicas en el ámbito deportivo que trasciendan la mirada biologista mecanicista realmente, entonces estaremos dando los primeros pasos para revertir esta preocupantes situación actual.
Finalmente podemos decir que Darwin esta ganando en el campo deportivo. Sin embargo él y Einstein no son incompatibles dentro del entrenamiento, de hecho, ambos son necesarios pero adecuando sus roles.
Entrenemos apoyándonos en la inteligencia de Einstein, compitamos adaptándonos a las dificultades que nos plantea Darwin.
(Entrenamiento presente, ciencia ausente. De cómo Darwin le ganó a Einstein en el deporte argentino.)
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